Dificulad

Ayuda a desarrollar

En la práctica de yoga, se hace mención al corazón como recordatorio de unión con la mente y el cuerpo.
Pero en su profundidad armoniza con estados que dan bondad y compasión cuando se dirige la atención al Ser.
En la postura de Matsyasana o pez que vemos en el dibujo hay una apertura en la cavidad torácica.
Empieza tumbado boca arriba, estira las piernas en el suelo, coloca las manos bajo las caderas con las palmas hacia abajo y haciendo el empuje con los antebrazos eleva el pecho.
Arquea el cuello hacia atrás e intenta tocar el suelo con la cabeza.
Respira profundo, dejando que el aire llegue a la zona de los pulmones y el corazón.
Manten la apertura sin forzar, luego desciende y relaja la parte posterior de la columna vertebral.
Nota los cambios, si tuvieras alguna dificultad o poca fuerza en el brazo ve cultivando en tiempos cortos hasta alcanzar la forma que requiere el pez o Matsyasana.

Beneficios

Lo mejor de ésta postura es que generalmente puede mantenerse sin generar tensión, dando tiempo a que se relaje la tensión crónica del chakra del corazón.

Y como abre la garganta estimula las glándulas tiroides y paratiroides.

Evitar

O practicar con cautela si hubiera lesiones de cuello, dolor de cabeza o presión arterial alta.

Esta asana se explicará en el taller que está previsto en Peña Pintada en Cercedilla del 23 al 25 de Septiembre, junto a otros ejercicios de Pranayama y Meditación donde la intención será descubrir la cadencia del corazón en yoga.