Utthita Trikonasana o la postura del Triángulo coordina el tercer chakra dirigiendo líneas energéticas a través de las piernas, el tronco y los brazos. Los cuales se mueven en direcciones diferentes.
Estas líneas irradian luz hacia fuera desde el tercer chakra como los rayos del sol.
Al ser una posición de pie, una de las más significativas, establece una conexión fuerte hacia las piernas y los pies, creando fuerza y firmeza.
Y sobre todo ¡refuerza la voluntad!
Otros beneficios
• Fortalece las piernas: al sostener la postura, las piernas trabajan duro, se ponen más firmes y estables.
• Abre el pecho y mejora la respiración: te ayuda a respirar más profundo, como si expandieras el espacio dentro de ti.
• Alivia tensiones en la espalda baja: especialmente si andas todo el día sentado o encorvado, esta postura da un respiro y acomoda todo.
• Mejora el equilibrio y la coordinación: al mantenerte estable en una posición que estira de todo lado, tu cuerpo aprende a balancearse mejor.
• Activa el abdomen: aunque no lo parezca, el core trabaja un montón para sostener la postura sin caerte.
• Flexibiliza las caderas: ayuda a que las caderas no se pongan rígidas como puertas oxidadas.
• Estimula la digestión: al torcer un poquito el torso, se masajean los órganos internos y todo se mueve mejor por dentro.
• Calma la mente: aunque estés trabajando el cuerpo, el enfoque que requiere te saca de los rollos mentales y te deja más tranquilo.
• Te conecta contigo: porque no es solo hacer la forma, es sentir cómo se mueve todo por dentro… y eso siempre suma
Practica con soportes y cautela:
• Si tienes problemas de espalda (como hernias, ciática o escoliosis): no es que no puedas hacerlo, pero hay que ajustar bien la postura para no forzar la columna.
• Si te duele el cuello: al girar la cabeza para mirar hacia arriba, puede molestar; en ese caso, mejor mirar al frente o hacia abajo.
• Si tienes presión baja: esta postura puede marearte si subes muy rápido o si te quedas mucho rato abajo.
• Si hay molestias en las rodillas: cuidado con hiperextender (trabar) la rodilla delantera. Mantén una microflexión, aunque sea mínima.
• Si tienes lesiones en los hombros: no fuerces el brazo de arriba; puedes dejarlo en la cadera si te resulta más cómodo.
• Durante el embarazo: se puede hacer, pero con adaptaciones (como usar bloques o no llevarse tan abajo), y siempre consultando primero.
• Si estás muy rígido o nuevo en yoga: usar apoyos como bloques o acercar un poco los pies te puede salvar de una mala experiencia.
• Si usas prótesis.
En resumen: si algo molesta o duele, hay que ajustar. En yoga, no es “aguantar” el dolor, es aprender a escuchar el cuerpo.
Podrás profundizar y practicar Utthita Trikonasana en el monográfico que organizo este mes de mayo.
Cuándo: 24 de Mayo de 17 a 20 horas
Dónde: Centro Educación Infantil «La Abeja Maya»
Calle de las Islas Bahamas, 33
Fuencarral – El Pardo
28035 Madrid
Avda. de la Ilustración / Lacoma
49, 815
Impartido por:
Gabriela Fernández, profesora de yoga
Qué necesitas:
Traer esterilla, ropa cómoda y algo de abrigo sobre todo para las prácticas de estar en quietud.
Aportación: 50€
Aforo limitado a 4 alumnos + 1 ó 2 profesores
