En el ayurveda el dosha vata está compuesto por los elementos aire y espacio.
Sus rasgos corporales suelen ser delicados, aunque algunas veces irregulares, alargados y sus pómulos salientes porque en general sus huesos son prominentes. Su cabello es oscuro como sus ojos, y a menudo rizado y desordenado.
Su figura es esbelta y delgada.
Esta criatura delicada se siente a gusto en los ambientes donde hay silencio y puede dar rienda suelta a su gran creatividad. Le gusta pintar, dibujar, escribir y escuchar música suave.
Pueden ser artistas o dedicarse a la enseñanza de alguna materia que ponga en evidencia su genio o dotes poco habituales.
El calor le sienta bien  y también los masajes con aceite de sésamo o de coco que lubrican sus articulaciones y su piel que a veces puede ser tirando a seca.
A los miembros del dosha Vata, el yoga junto a la meditación es una de las prácticas que más le favorecen ya que relaja su sistema nervioso a veces un poco sensible y delicado a los ruidos y a las preocupaciones.
El descanso y las horas de sueño son fundamentales para al día siguiente notar la energía que necesita para su bienestar.