Siddhasana o postura del Sabio, es una postura o asana que tiene que ver con sentarse.
En la práctica de yoga, igual que es frecuente los pies descalzos, es habitual establecer una forma de asiento para favorecer las prácticas de Meditación y de respiración o ejercicios de Pranayama.
Como muestra el dibujo es necesario que se utilice cojín o mantas debajo de los glúteos. Así las caderas quedan más altas que las rodillas restableciendo las curvas espinales del tronco y permitiendo estar más cómodo.
Con la elevación que se va descubriendo con la práctica, se restablece la curva lumbar, la curva dorsal y el peso de la cabeza puede equilibrarse con mínimo esfuerzo muscular.
Entonces el asana sedente bien sustentado, junto al equilibrio intrínseco de la pelvis, la columna y el mecanismo respiratorio sostienen el cuerpo. Así la energía puede concentrarse en procesos más profundos, como el Pranayama o la Meditación.

 

 

Siddhasana puede formar parte del comienzo de la clase, tomando el tiempo necesario para asentar no sólo el cuerpo sino la mente. Esta empieza a bajar y a sincronizar a la lentitud y a la cadencia que se precisa para ver «¿Qué intención necesita la clase hoy?».
Y así, da pie a entrar en un modo consciente al resto de la secuencia que será según se haya establecido en la pregunta inicial.

Al terminar o finalizar la sesión puede volver a repetirse Siddhasana como acto de integración y asimilación dando un espacio a una interiorización profunda y sensible de lo que ha acontecido.

Lesiones

Si tuvieras alguna lesión de rodillas, caderas, ten presente que a lo mejor sea necesario adaptar la postura o realizar otra para sentarte. Si tienes alguna duda en este sentido, estaré encantada de resolverla.